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Laguna - Capítulo 8

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Alfredo Prandi Campamento (Proveeduría y Bosque detrás)   Gastón traspasó la entrada del comedor y se acercó a las mesas donde hacía solo unas horas descansaba su hermana. Miró a su alrededor. Silencio. Bordeó la barra y recorrió el pasillo, abrió la puerta del baño y luego la despensa. La puerta del fondo estaba entreabierta, la cruzó y se adentró en el bosque, primero a paso precavido, luego al trote. Los altos sauces devoraban los débiles rayos del sol. Gastón buscaba desesperado la silueta de Laura. Avanzó y avanzó, buscando entre los mismos árboles que años atrás habían sido testigos del secuestro de su hermana.  Las imágenes de aquel terrible momento se confundían con el presente. Las manos de aquellos hombres tirando de su vestido. La voz aterrada de Laura haciendo eco en el bosque. Gastón se fue dejando llevar por la angustia y la locura hasta encontrarse en una pequeña explanada y dejarse caer de rodillas. Miró las hojas muertas del suelo con ojos grande

El campo de los rusos

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Facundo Martín Desimone Transylvania by El oso del sueño La novela Los amigos soviéticos (Mondadori, 2009), del escritor Juan Terranova , transcurre en el año 2008, época tumultuosa para los argentinos, debido, entre otras cosas, al estallido del conflicto entre el Gobierno de Cristina Kirchner y el campo . En la televisión de aquel momento se podía ver a cada instante a los grandes terratenientes de nuestra nación vertiendo interminables litros de leche en los caminos y desperdiciando de igual manera verduras, frutas, hortalizas y demás productos de la tierra que bien hubiesen podido alimentar a buena parte del país . Contenido ideológico no-fetichista No obstante, cabe aclarar aquí, que no se trata de una novela política . O más bien sí (al fin y al cabo, ¿qué novela podría escapar de la política?), para todo aquel que pesque y quiera pescar las diferentes ironías y puntas de icebergs que asoman constantemente escondidas dentro del gran camuflador (el humor) o en

Laguna - Capítulo 7

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Alfredo Prandi El sueño del pibe by León-O Campamento (Entrada) Laura irrumpe en la garita de entrada, apoya el cuchillo sobre el escritorio y revuelve los papeles hasta encontrar el teléfono. Sin tono, Dora decía la verdad. Recorre veloz la garita con los ojos y descuelga un camperón azul. El sucio cartel de la entrada la recibe bajo el sol del mediodía. Todavía descalza, Laura se abriga y trota por el camino de tierra que la lleva al pueblo. * Alfredo Prandi es guionista, director de cine y content creator. Blog alternativo del autor:  Alfredium .

Bajo los abismos de la locura, una receta para llegar al núcleo de la Tierra (o al centro del alma)

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Facundo Martín Desimone ¿Qué hay abajo de todo ? ¿Te lo preguntaste alguna vez? Abajo de capas y capas de maquillaje, detrás de la última puerta (tanta gente con la barba de color azul habita el planeta), abajo de la última máscara. Y cómo se llega a ese lugar , o lo que sea. Hay quienes dicen que la receta más certera para llegar al centro de la Tierra , al núcleo del alma humana y de todo lo que exist e, es precisamente la locura. No la filosofía, no los adelantos tecnológicos , no la meditación trascendental, no las drogas psicoactivas: simplemente, ese estado anímico/mental que surge por azar en individuos rándom de la especie, que sigue siendo aún inexplicable , amén del deslomante esfuerzo de las ciencias, que tiene un perfume como de azahares putrefactos del apocalipsis y que se dio en llamar, a falta de mejor nombre, demencia. Eso es exactamente lo que propone el libro de cuentos Bajo los abismos de la locura , del escritor y periodista Alejandro Lamela , en

Laguna - Capítulo 6

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Alfredo Prandi Campamento (Parcelas del fondo) La mano de un niño inocente termina de ser cubierta por la tierra, junto con otros 19 cadáveres. Dora aparece como un relámpago por detrás del grupo de hombres. Las lágrimas todavía le sacaban brillo a sus mejillas. —¡Gastón! —logra gritar, mientras se detiene entre jadeos. Gastón la ve, suelta la pala y corre hacia Dora, los otros tres hombres dejan de palear. Más al fondo, otros dos hombres más dejaron sus tareas para escuchar a la nerviosa mujer. —Dora, ¿qué pasa? —pregunta Alejandro con preocupación. Gastón no dejaba de mirarla, sosteniéndola de los hombros, esperando que hable. —Laura… —jadea Dora— se despertó. Gastón la suelta y sale corriendo hacia el comedor. —¡Esperá, Gastón! —intenta detenerlo la mujer, sin éxito.  Alejandro suelta la pala y comienza a seguirlo, pero Dora lo detiene. —Ale… se escapó. Laura se escapó. La cara de Alejandro se transformó. Eso no era nada bueno. —¿Eh? ¿A dónde? —pre