Ladrón de arena
Facundo Martín Desimone Transylvania by El oso del sueño Las grutas se abren como murcié lagos de dudosa materia . O las piernas de señoritas efervescentes, deliciosas, borrachas de tanta primavera y tanta vida, al volar intermitentes, en sus madrigueras reversibles-realmadrileñas. Suspirará un tiempo dominguero , hastiado de tantos tangos y tanta revuelta inexplicable ; moverá sus barçaengranajes contrarreloj de plata. ¿Quién ganará la gran contienda? Nadie Savensky , un androide malhumorado y ruso (que vendría a ser casi lo mismo). Aunque, por otro lado, tardamos más en llegar; pero(n): se respira mejor , hay más vegetación y se puede levitar levemente en el aire (“los que tengamos plafond, claro”). De todas maneras,