Habrá Niebla - Crítica de los Cuentos Completos, de Fogwill

Facundo Martín Desimone



Para hablar de Fogwill se empieza de una, así, hablando de Fogwill, sin introducciones pedorras ni nada. No obstante, como se trata de una edición de sus Cuentos completos (2009, Alfaguara), aprobada y autorizada por el autor, a un servidor le pareció que en este caso lo mejor era comentar cada cuento en particular.   

Nota: el texto no abordará todos los relatos. Tampoco respetará el orden cronológico ni el orden en el que aparecen las obras en el libro porque… así es más lindo. Sin más preámbulo: los cuentos.


Otra muerte del arte

Esta obra podría denominarse “lección de literatura”. Simplemente brillante. El autor pone al protagonista, Pablo, en varias alternativas narrativas diferentes a la vez. Es como si los Fogwills de varios universos paralelos escribieran en simultáneo las aventuras y desventuras del personaje y, de repente, por errores del cosmos, esas realidades se agrietaran y los relatos cayesen todos juntos en una nueva realidad. El cuento comienza con una disquisición sobre “la buena y la mala literatura”, casi como un tratado, para enseguida explicar -en una suerte de metaliteratura- que Pablo, en la primera versión del relato, plagió el famoso almohadón de plumas quiroguense, con la intención de darle otra vuelta de tuerca.

Y exactamente después de ese dato (el almohadón), se abren las puertas cuánticas y empiezan a caer una tras otra las novecientas mil posibilidades que tuvo/tendría/pudo haber tenido el texto, que se siguen multiplicando hasta el final del cuento/metacuento.

Bellísimo. La imaginación y creatividad de un escritor al 100%. El humor disparatado e irreverente, que hace las veces de columna vertebral en las obras de Fogwill, no podía dejar de aparecer. Tampoco las figuras poéticas que bucean en lo más profundo del inconsciente y del alma humana. Otra muerte del arte, sí, pero sólo para poder renacer una y otra vez, ad infinitum.

Group With Dead Wolf

Restos diurnos

El narrador/personaje se despierta luego de una pesadilla. Después retoma los sucesos interrumpidos  y, en el momento más tenso de la narración, vuelve a despertarse. Y vuelve a despertarse. Y vuelve a despertarse. Se mueve constantemente entre dos realidades oníricas diferentes (que, quizá, terminen siendo tres), siempre con la esperanza de haber salido del sueño. Pero no. Nunca sale.

Incluso al término de la obra, cuando parece que el protagonista logró liberarse de esa dimensión nefasta donde sueños, muerte y pesadillas confluyen en una especie de masa amorfa, lector y personaje se dan cuenta de que…


¿Qué sucedería si el mundo dejara de girar? E aquí algunas de las probabilidades


Help a él

Borges opina sobre el escritor Rodolfo Fogwill: “es el hombre que más sabe sobre automóviles y cigarrillos”.

El relato Help a él (anagrama de El Aleph) resulta ser una parodia irreverente y descarnada del mítico cuento del cieguito volador, que no por eso deja de ser un relato metafísico y de un alto vuelo poético.

Al igual que en El Aleph, el relato comienza con la muerte de una mujer imprescindible en la vida del protagonista (Vera Ortiz Beti, anagrama de Beatriz Viterbo, mujer fallecida en el cuento de Borges y causante de todo lo demás) y, también al igual que en este relato, el protagonista va a la casa de la familia de la señorita e interactúa con un pariente apellidado Laiseca, que lo convida con una droga nueva, destilada por la susodicha antes de morir.

Luego de ingerirla, el personaje cree ver al fantasma de Vera, con el que se sumerge en una aventura sexual homérica (no falta la guadaña del gemelo malvado de Eros) totalmente libre, experimental y violenta -ultraviolenta-. En el medio, hablan de todo: de la vida, de la política, del país, de ellos, de lo que está pasando en ese exacto momento, de si la mujer está o no viva, cosa que nunca termina de aclararse.

Mum, the chicken wants to eat me. Let me put my shoes on and I´ll help you :)


Japonés

Este cuento presenta la amistad del personaje principal con un oriental, cuyo apodo da pie al título del relato, con el que viaja transportando grandes y pequeñas embarcaciones privadas. Un clima más bien costumbrista gobierna la obra. Ambientada en uno de sus viajes (más precisamente, el último), el japonés comenta a su compañero de aventuras sobre un trayecto anterior en el que casi pierde la vida.

Y, una vez más se abre la posibilidad de lo sobrenatural, pero como algo simple esta vez, como si fuese una parte inevitable del costumbrismo, sin el conocido elemento de lo sublime: un día el protagonista se levanta y se da cuenta de que su compañero no está en la embarcación (hay que aclarar que se trata de un velero muy pequeño). El hombre pasa varios días en solitario y otra mañana, también al despertarse, el japonés está ahí, como si nada. Como si nunca hubiese faltado.

Ghost Cell Phone


Memorias de paso

A Virginia, que nació en Buenos Aires a comienzos del siglo XIX, le gustaron siempre los placeres del sexo femenino. Luego de enviudar, se va a vivir con Ernestina, mujer rica y afamada de la high society de ese momento. En el ínterin, tiene varias amantes y hasta un romance con la hija de su concubina.

A medida que sus parejas u amantes fallecen o se deslizan hacia otros rieles, Virginia, a quien el tiempo parece no violentar demasiado, se desplaza por el mundo (Córdoba, Estados Unidos, Europa, etc.). Y, mientras atraviesa ciudades y décadas como una especie de heredera de Dorian Grey, comienza a transformarse en hombre, sin apelar en ningún momento a procesos quirúrgicos o tecnológicos.

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Canto de marineros en las pampas

Ambientado en la época del general Lamadrid, casi podría decirse que este texto roza la literatura gauchesca. En esta oportunidad, la voz "contante" recae sobre uno de los soldados de la caravana que viaja con el objetivo de “juntarse con los que quieren volver a empezar”. El convoy pierde el rumbo, al igual que la noción sobre los caminos y el destino que persigue.

Entonces, el hilo se detiene en la descripción de la vida durante todos esos días, donde se destaca a un ex marino, que siempre está contando historias de mar, aturdiendo incansablemente a los soldados. El discurso del marino es bautizado sabiamente como “La cantinela”.

De una sobriedad y riqueza narrativa impecables, este cuento podría haber sido escrito por el primer César Aira. En última instancia, constituye la prueba definitiva (si es que, acaso, quedaba algo por probar) de que Fogwill no fue solamente un autor que descolló en las temáticas sexuales, vanguardistas, humorísticas, oníricas, drogadictas o autobiográficas.

Marineros


Los pasajeros del tren de la noche

El escritor vuelve a adentrarse en lo sobrenatural. En un pueblo en las afueras de Buenos Aires, en un determinado momento, un tren empieza a parar todas las noches. De ese tren descienden ex combatientes supuestamente fallecidos en Malvinas. Lentamente, los soldados se reintegran a la comunidad. Pero algo raro hay en ellos, además del hecho de que ninguno puede tener hijos.

Tren fantasma - Ghotst train


Necesaria, inevitable conclusión

Como queda demostrado, veces, el camino puede ser arduo, complicado, sinuoso y poco agradable.

No obstante, vale la pena sumergirse de lleno en estos Cuentos completos, aunque haya niebla, así como también vale la pena sumergirse en la espesura de un Amazonas donde abundan los animales gelatinosos y letales, las plagas, las plantas venenosas y los reductores de cabezas.

Y habrá niebla.

Por supuesto.



Crítica literaria originalmente publicada en la revista DIXI (He dicho), el 14 de octubre de 2012.

* Facundo Martín Desimone es escritor, periodista, músico (León-O), guionista (Edén Comics) y actor (Convalece).


"El escritor argentino polifacético Rodolfo Enrique Fogwill nació en Buenos Aires en 1941, donde también murió en el año 2010.   


A lo largo de su carrera como escritor cultivó la novela, los relatos cortos y la poesía (desde la década de los 80). Antes de eso, triunfó en el campo de la publicidad y el marketing, pero daría el salto como autor con el relato corto Muchacha punk (1980).   

Su primera novela publicada fue Los Pichiciegos, un relato de ficción en el que un grupo de soldados argentinos enviados a las Malvinas desertan de su puesto escondiéndose en un agujero. Tras esta, publicaría otras como Una pálida historia de amor, La experiencia sensible o Runa" (tomado de Lecturalia).

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